requiere de mucha responsabilidad y análisis previo para garantizar el bienestar, no solo de la criatura, sino también la tuya.
Si estás en la lista de las que anhela ser madre y en la de las dudosas, te recomendamos poner atención a los siguientes puntos para saber si realmente estás preparada para ser mamá:
Primero es la salud
Cuidarte antes del embarazo será clave para llevar un buen embarazo |
En la medida de lo posible, visita a tu ginecólogo para conocer el estado de tu salud y corregir posibles deficiencias antes de quedar embarazada.
Empezar a cuidarte desde antes del embarazo te beneficiará no solo para ti, sino también al bebé. Una alimentación sana y balanceada permitirá que todo esté en orden. Recuerda que cuando albergues a tu bebé, este necesitará una serie de nutrientes, que si empiezas a tener desde antes, facilitará su desarrollo.
Complementa la buena alimentación con la salud mental, ya sea practicando algún deporte o concentrándote en alguna actividad que te mantenga lejos del estrés y la preocupación. Estos hábitos ayudarán a canalizar las tensiones que surgirán cuando nazca tu bebé.
¿Terminaste de concretar tus proyectos?
Date tiempo para lograr esos objetivos plateados desde hace mucho |
Tener un hijo merece tiempo y dedicación. Si aún no has concretado algunos planes, como terminar estudios, emprender negocios o cumplir algún sueño, lo mejor será que esperes a realizarlos, porque con un bebé esto se tornará más complicado.
Estabilidad económica
Debes contar con ahorros y una entrada fija, además de un espacio propio para formar tu familia. Un bebé es una bendición, pero, además del bienestar emocional, es necesario tener dinero para garantizar que no le falte nada.
Decisión de pareja
El convencimiento debe ser total y de ambas partes. Deben dialogar mucho para conocer expectativas y delimitar las responsabilidades que vendrán. Bien dicen que cuando una pareja decide tener un hijo, ambos quedan embarazados.
Una relación sólida
Lo ideal es que el bebé crezca en un ambiente familiar estable, incluso si luego las cosas no funcionan con tu pareja y deciden separarse. Será muy importante que se garantice, por lo menos, una relación cordial y estable con el padre de tu bebé, porque eso afectará directamente a su desarrollo.
Disfruta de tu pareja
Si convives con tu pareja, o acabas de casarte, lo recomendable es que esperes un tiempo para tener hijos. Recuerda que las etapas hay que disfrutarlas, porque son únicas. Esto también permitirá que se fortalezcan los lazos y se conozcan más.
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